martes, octubre 04, 2011

BIOGRAFÍA

      Platón

              (- 428 a - 347)

    Biografía (- 428 a - 347)

Los primeros años

Platón nació en Atenas, (o en Egina, según otros, siguiendo a Favorino), probablemente el año 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense, que se reclamaba descendiente de Solón por línea directa. Su verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de sus espaldas, según recoge Diógenes Laercio en su "Vida de los filósofos ilustres", anécdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de Platón fueron Aristón y Perictione, que tuvieron otros dos hijos, Adimanto y Glaucón, que aparecerán ambos como interlocutores de Sócrates en la República, y una hija, Potone.
A la muerte de su padre, siendo niño Platón, su madre contrajo nuevas nupcias con Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educación de Platón a su cargo, por lo que se supone que Platón pudo haber recibido una enseñanza propia de las tradiciones democráticas del régimen de Pericles.
En todo caso,Platón recibió la educación propia de un joven ateniense bien situado, necesaria para dedicarse de lleno a la vida política, como correspondía a alguien de su posición. Según Diógenes Laercio llegó a escribir poemas y tragedias, aunque no podamos asegurarlo. También fue discípulo del heracliteano Cratilo, noticia esta que tampoco parece posible confirmar. La vocación política de Platón está constatada por sus propias declaraciones, en la conocida carta VII; pero su realización se vio frustrada por la participación de dos parientes suyos, Cármides y Crítias, en la tiranía impuesta por Esparta luego de la guerra del Peloponeso, conocida como la de los Treinta Tiranos, y que ejerció una represión violenta y encarnizada contra los lideres de la democracia. Sin embargo, el interés político no le abandonará nunca, y se verá reflejado en una de sus obras cumbre, la República.

La influencia de Sócrates

En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, quedando admirado por la personalidad y el discurso de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera una relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos el término relación en su sentido más personal; sí es cierto que entendida en su sentido más teórico la hubo, y de una intensidad que raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Sócrates ha hecho pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos de Sócrates; sin embargo, parece que sí se ofreció como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea impondría a Sócrates, antes de que cambiara su decisión por la condena a muerte.

Primeros viajes

En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara, donde residía el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha ciudad. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difíciles de contrastar, no habiéndose referido Platón nunca a dichos viajes, por lo que también es probable que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas ) yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de Tarento, quien dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó amistad.
Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de Dionisio, y con quien concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.

La Academia

Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la importancia que concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: "que nadie entre aquí que no sepa matemáticas"), la astronomía, o la física, además de los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia continuará ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.

Últimos viajes

En el año 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades (al parecer estaba en situación de semi-prisión) consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas. También Dión tuvo que refugiarse en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo ganado progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas obras, hasta su muerte en el año 348-347.



IDEAS FILOSÓFICAS


La dialéctica y la razón es la forma de llegar a la verdad para Platón.

Platón, siglo IV a. de C., debe una enorme parte de su filosofía a Parménides y otra buena parte a Sócrates. Se da cuenta del punto débil de la filosofía de Parménides y dice que éste confunde la existencia con la esencia, las condiciones formales del pensamiento con las condiciones reales del ser.
Lo que debe Platón a Parménides son tres elementos:
1) la intuición intelectual, la razón, el pensamiento racional es el que nos va a guiar a la aprehensión del verdadero y auténtico Ser.
2) la teoría de los dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible.
3) El arte de discutir como método, o sea, la dialéctica
La influencia que Platón recibe de Sócrates es el concepto.
Para Sócrates todo lo que los hombres tienen que intentar en sus vidas es mantener la moral; ser justos, moderados, equilibrados y valientes.
Cada una de esas virtudes es discutida por Sócrates, aplicando el intelecto de modo que no quede ninguna confusión.
El concepto es la definición de esas virtudes, para llegar a tenerlos tan perfectos que permitiera transmitírselas a los jóvenes para que las aprendan.
Platón toma ese concepto y lo utiliza para la definición de todo lo demás relacionándolo con la idéa del bien, dando lugar al tema central de su doctrina.
Platón se da cuenta que el concepto es la esencia del objeto y la existencia. Esa unión es la intuición intelectual de la idea. Sólo la idea existe y tiene esencia.
Las ideas de Platón son las que realmente existen. Lo que nos parece real en nuestra vida son sólo sombras, ilusiones de lo que realmente es verdadero y que sólo se percibe con el intelecto. Estas idéas no cambian y son perfectas.
Platón solía recurrir a relatos para exponer sus pensamientos filosóficos, como el que refiere que el hombre tiene recuerdos anteriores a esta vida de otras experiencias del intelecto perfectas de donde habitan los espíritus contemplando las esencias eternamente.
Describe la realidad de esta vida como una mera proyección difusa de las cosas verdaderas, en la oscuridad de nuestro entendimiento. Esas proyecciones no son las cosas, se parecen a ellas pero no son reales.
El conocimiento sólo se obtiene con la intuición intelectual de las esencias verdaderas.
Platón reconoce una jerarquía y prioriza a la idea del bien por sobre todas las demás.
Las ideas para Platón son realidades que existen, las únicas, porque las cosas de esta vida son sólo reflejos de ellas. Por eso su pensamiento se considera un realismo de las ideas, que son trascendentes al hombre.
La religión cristiana se basa en la filosofía platónica.

TEORIA DE LAS IDEAS

Evolución de la teoría de las Ideas: Intencionalidad moral

Platón se mantiene fiel a la orientación fundamental de la investigación socrática: buscar la definición de las virtudes. Así, ante la pregunta "¿Qué es un valor’" mientras que un sofista afirmaría que no puede definirse de manera universal, Platón y Sócrates estimarían que por el contrarío, sí debería haber algo en común a todos los actos valientes que pudiese ser definido como "el valor" Ese "algo común" es lo que Platón denomina "idea".

En esta primera etapa entonces, la Teoría de las Ideas tiene una intencionalidad ética de inspiración claramente socrática porque para ser virtuoso es necesario saber qué es cada virtud. Una vez que hayamos descubierto qué es la virtud, podremos utilizarla de vara para juzgar el valor moral de las acciones. La virtud ya no será algo relativo o subjetivo sino algo definitivamente objetivo e independiente de toda opinión.

Evolución de la teoría de las Ideas: madurez de la teoría

"- Me parece pues, que si hay algo bello al margen de lo bello en sí, no será bello por ningún otro motivo, sino porque participa de aquella belleza. Y por estilo lo digo de todo. ¿Admites este tipo de causa’

- Lo admito – contestó
- Por lo tanto – prosiguió – (...) si alguien afirma que cualquier cosa es bella, o porque tiene un color atractivo o una forma o cualquier otra cosa, sino la presencia o la comunicación – o la presentación en ella en cualquier otro modo- de aquello que es bello en sí.

Platón, Fedón.

Las ideas son esencias: Es decir "aquello por lo que una cosa particular es lo que es".

Las ideas existen separadas de las cosas particulares: Éstas dejan de ser un "carácter común", tampoco son conceptos ni representaciones mentales. Las ideas son concebidas como entidades que poseen existencia real e independiente: cada idea es una substancia que "existe en sí" como una realidad trascendente y no inmanente a las cosas.

Duplicación del mundo: Existen pues, dos mundos, por un lado el mundo visible, el de las cosas particulares; y por el otro el mundo inteligible, que no es un lugar o espacio físico sino un "ámbito" de esencias inteligibles. Al denominar "substancias" a las ideas, pretende subarrayar su objetividad o validez universal. El mito de la caverna es la famosa alegoría que pretende explicar esta concepción del mundo contraponiendo el mundo irreal de sombras con el de la luz solar. Mientras que el mundo visible es un mundo fugaz y en cambio contínuo a la imagen del descripto por , las cosas particulares carecen prácticamente de realidad por que no contienen en sí mismas su propia esencia. En cambio, el mundo inteligible es el mundo verdaderamente real, porque cada idea (en tanto que existe en sí) es una substancia.

Ideas únicas, eternas e inmutables: La ideas poseen los atributos del Ser según . En contraste, las cosas son múltiples, temporales y mutables. En efecto, solo existiría La Belleza eterna y siempre igual a sí misma. Pero las ideas no son realidades corpórea (inmaterialismo platónico) ni tampoco realidades sensibles sino solamente inteligibles esto es solo accesibles a través de la inteligencia.

La participación: La relación entre ideas y cosas es denominada con expresiones diversas. Desde el punto de vista de las cosas se dice que es una relación de participación o imitación. También puede decirse que las Ideas son causa de las cosas (no en cuanto a que las produzcan sino en tanto que son sus esencias), lo que luego {Aristóteles llamaría "causa formal") o, modelo de ellas.

IMÁGENES

             

              

OBRAS

Obras de Platón
Como la mayoría de los filósofos, Platón fue modificando su pensamiento a lo largo de su vida.
En épocas tempranas, durante el período socrático, Platón muestra la influencia de Sócrates con su mismo determinismo intelectual, no llegando sus diálogos a conclusiones precisas.
En “Apología”, relata el proceso de la defensa de Sócrates; y en “Critón” se refiere a su maestro, que condenado a muerte injustamente demuestra ser un buen ciudadano respetando la decisión del Estado, fiel a sus principios.
“Eutifron” trata el tema de la piedad sin llegar a definición alguna y en “Laques” desarrolla el concepto de la valentía con el mismo resultado.
“Ion” refleja su oposición a los poetas y rapsodas y “Protágoras” es un tratado de la virtud.
“Carmines” habla sobre la templanza, “Lisis sobre la amistad y “La República” del Estado Ideal y su idea de la justicia.
Durante su época de transición Platón comienza a recorrer su propia trayectoria y a expresar sus propias ideas.
En “Giorgias” habla sobre el político práctico, la injusticia a cualquier costo y la fuerza del poder sobre los filósofos.
“Menon” es el retorno sobre la virtud como una cualidad que se puede enseñar; y “Eutidemo” es un diálogo contra los sofistas últimos.
“Hipias” desarrolla el concepto de lo bello e “Hipias II” del mal inconsciente o voluntario.
“Cratilo” se refiere al lenguaje y “Menexeno” es una parodia sobre la retórica.
Estos diálogos fueron escritos por Platón antes de su primer viaje a Sicilia.
En su período de madurez, antes de su segundo viaje a Sicilia, Platón expresa en sus diálogos sus propias ideas.
“Banquete” define a lo bello de la realidad como una sombra de la verdadera belleza, que es lo que el alma ansía.
“Fedón” es el tratado sobre las ideas y sobre la inmortalidad del alma; en “República” describe el Estado ideal y manifiesta su dualismo metafísico y en “Fedro” se refiere al amor y a la naturaleza del alma.
Las obras de la vejez de Platón, fueron presuntamente escritas después de su segundo viaje a Sicilia y son las siguientes:
“Teeto” que incursiona sobre el conocimiento verdadero inteligible y la ilusión del mundo sensible y “Parménides” donde defiende la teoría de las ideas.
“Sofista” representa un nuevo tratamiento de la teoría de las ideas y en “Político” es donde afirma que el sabio es el verdadero gobernante.
En “Filebo” establece la relación entre el bien y el placer y “Timeo” habla sobre la ciencia natural.
En “Critias” aparece la Atlántida y el contraste entre el Estado ideal y el imperialismo del poder marítimo; y en “Leyes y Epinomis” se aproxima a la vida real, alejándose de la utopía de la “República”.
Las “Cartas VII y VIII”, pueden haber sido escritas con posterioridad a la muerte de Dion.
Platón le dio forma de diálogos a sus obras pero el protagonista principal fue casi siempre Sócrates, su maestro, dirigiéndose a sus discípulos.
Todavía se sigue cuestionando la autenticidad de los diálogos de Platón pero los críticos coinciden en afirmar que sólo pueden ser apócrifas sus obras menores y tal vez las cartas.